Croacia
November 7, 2018

Nuestra primera parada en Croacia fue Bjelovar, llegamos el 15 de Julio cuando se jugaba la final del mundial de fútbol. No somos muy futboleros, y no habíamos visto ningún otro partido de la competición, pero aprovechamos el ambiente festivo y buscamos una terracita de un bar para ver el partido junto a los croatas. ¡La celebración posterior fue como si hubieran ganado el mundial!
La siguiente visita fue Zagreb que, a pesar de ser una ciudad relativamente grande, nos sorprendió por el encanto de su centro histórico.
Pronto nos escapamos a un lugar más tranquilo cerca del mar, Omisalj. Parecía un lugar perfecto para pasar unos días pero tuvimos la visita inesperada, y desagradable, de la policía. Al parecer unos señores que estaban pasando el día en la playa les habían llamado porqué teníamos a Shiva suelta. “Amablemente” nos indicaron que en Croacia se debe llevar a los perros atados en todo momento y que teníamos que utilizar los campings para pernoctar. Es cierto que visitamos Croacia en plena temporada de verano pero ha sido, con diferencia, el lugar donde más nos ha costado encontrar aparcamiento. Además los campings, aunque los encuentras a lo largo de toda la costa, son caros y bastante mediocres. También hemos notado cierto rechazo a los perros, no sabemos si por miedo o es algo cultural… Pero por suerte también hay lugares donde los adoran, como el Monty’Dog Beach & Bar en Crikvenica. Es un bar en la playa donde tienen tumbonas, helados y bebidas para perros y es el lugar ideal para que disfruten sin que nadie se queje!
El resto de nuestra estancia en el país la pasamos buscando lugares más aislados (excepto las visitas “imprescindibles”) para disfrutar más tranquilos de la bonita costa croata. Pasamos unos días estupendos en una calita de Povile, donde además conocimos a una familia de madrileños encantadora, Merce y Álvaro con su hijo Eneko, con los que después compartimos alguna etapa más del viaje! Zadar, Trogir, Split, Makarska y Dubrovnik son lugares muy recomendables. Pueblos costeros preciosos que realmente merecen una visita (si puede ser fuera de temporada, mucho mejor!).
Pero si nos tenemos que quedar con un lugar en Croacia, ese es sin duda un enclave natural que encontramos cerca de Komin. Es el lugar donde el río Neretva desemboca en el mar, forma una especie de laguna donde, además de ser un paraíso para los amantes del kite-surfing, el agua del mar “nunca” cubre! Las mañanas eran muy tranquilas, sin viento, así que aprovechábamos para ir a caminar durante un buen rato dentro del mar. Shiva disfrutó como nunca, es donde aprendió definitivamente a nadar, el hecho de que el agua era súper tranquila y no cubriera le dio la confianza para lanzarse!
A partir del medio día el viento empezaba a soplar y el paisaje quedaba teñido por los colores de los kites, todo un espectáculo! Además, allí nos volvimos a reunir con la Merce, Álvaro y Eneko así que pasamos unos días estupendos. Vamos, que nos fuimos porqué nos quedamos sin agua y sin comida sino allí estamos todavía! 😛
Me encanta leer vuestras experiencias por estos lugares que por como los describes dan ganas de seguir vuestro camino.Gracias y disfrutar mucho.
😀