Lo sabemos, vamos otra vez con retraso, ya estamos en Agosto y no hemos escrito nada desde nuestro último post de Eslovenia y Austria (donde estuvimos en Mayo…). La verdad es que nos da un poco de pereza pero aquí estamos, escribiendo otra vez, y es que es la única manera de tener un diario de viaje para recordar nuestras aventuras!

Después de Austria, estuvimos en el sur de Baviera en Alemania y la verdad es que nos gustó mucho. Hay unos paisajes y pueblos preciosos con un estilo muy particular. De entre nuestras visitas podemos destacar Mittenwald, un pueblito entre montañas en el que las pinturas de sus fachadas le da un encanto especial.

Después de visitar varios pueblos por la zona y de pasar por el mecánico, fuimos a Munich. No es de las ciudades más bonitas de Alemania pero estuvimos aparcados en en “Englischer Garten” que nos pareció una pasada, sobre todo para estar en el centro de una capital como Munich. Es un parque bastante grande y lleno de vida, la gente disfruta muchísimo del río y el lago paseando, con la bici e incluso practicando surf!

Desde aquí hicimos un alto en el camino y volamos a Inglaterra ya que esperábamos la llegada de un nuevo miembro de la familia de Tom. La preciosa Abigail llegó un poco tarde pero nos dejó que la viéramos, como siempre un placer pasar unos días con los Bourdon! Aprovechamos el viaje para encontrarnos también con la parte Gutiérrez de la familia. Mis padres y los niños de mis ojos, mis sobrinos Sisco y Carla, hicieron una escapada a Londres y pasamos un finde largo con ellos. La verdad es que fue estupendo, andamos mucho y pudimos visitar lo más destacado de la ciudad con un guía de lujo, Tom. Incluso vimos a la reina 2 veces, ese mismo fin de semana era la espectacular celebración de su cumpleaños. Diez días en Inglaterra que nos vuelven a dejar momentos que quedan en la memoria para siempre y te llenan de felicidad.

Tras dejar Alemania, fuimos a República Checa. Nuestra primera para fue Pilsen, nada especial… Por si se os ocurre ir por allí algún día, os podéis ahorrar perfectamente la visita a la fábrica de cerveza, sobre todo si ya habéis visitado otras bodegas. Praga era una parada “obligada” por la fama que tiene, seguro que muchos de vosotros habéis estado o habéis escuchado hablar de ella. Es conocida por ser muy bonita pero a nosotros no nos pareció tan especial. No diremos que no es bonita, sí lo es, pero hemos visto otras muchas ciudades y pueblos que nos han gustado más que Praga. Nuestra visita favorita en República Checa fue el pueblo de Telc, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1992. Aunque se conservan vestigios de origen romano, fue fundado a mitad el S. XIV y tiene una preciosa Plaza Mayor repleta de coloridas fachadas renacentistas.